Tragedia en el fútbol argentino. El masajista de Rácing de Avellaneda, César Nardi, murió ayer a causa de un rayo que cayó en pleno entrenamiento.
Mientras se realizaba la práctica de fútbol entre los titulares y el selectivo de Juan Barbas, Nardi, se acercó hasta uno de los grifos que riegan la cancha para buscar un balón que hasta allí había caido y fue el momento donde recibió el impacto del rayo.
Nardi, de 61 años, quien al parecer se encontraba detrás de una de las porterías, fue trasladado a un hospital local, donde los médicos trataron sin éxito de reanimarlo durante más de 40 minutos. El jugador Brian Lluy también tuvo que ser hospitalizado por el susto y más todavía cuándo recibió la noticia del deceso de uno de los miembros de la ‘Academia’. De momento el jugador está fuera de peligro.
En dos localidades del municipio de Florencio Varela, también a las afueras de Buenos Aires, dos niños de 8 y 11 años, y un hombre de nacionalidad boliviana que trabajaba en una finca, murieron por el impacto de rayos.
El diario argentino Olé, hoy publicó una nota en la que, según un experto en meteorología, existe un aparato que detecta la actividad eléctrica. Cuesta apenas 400 dólares y es eficaz para avisar cuando un rayo puede caer cerca de donde uno se encuentra.