La belleza de nuestro país es un imagen que nos representa. Recórrela sobre las rieles del tren y disfruta de la adrenalina del viaje.
Uno de los atractivos turísticos de nuestro país, era el sistema ferroviario que alguna vez fue denominado ‘el ferrocarril más difícil del mundo’. Este tren partía de la ciudad de Quito pasaba por Riobamba, Guamote y Alausí y descendía por ‘La Nariz del Diablo’, una pared de roca empinada para luego bajar a la zona tropical de la costa ecuatoriana, llegando finalmente a Guayaquil.
Las reformas realizadas por parte de Ferrocarriles del Ecuador, que es la empresa encargada de la rehabilitación del mismo, se hacen visibles hoy con la apertura de ocho rutas que llegan a varios rincones de nuestro país.
Con horarios y costos de acuerdo al bolsillo de los ecuatorianos, el interés que ha generado este emprendimiento atrae durante todos los fines de semanas a decenas de turistas, que encuentran en este tipo de atracción una manera de descansar del ruido de la ciudad, rodeándose por la belleza natural y demográfica del país.
Pero sin duda, uno de los máximos atractivos de esta experiencia, es recorrer ‘La nariz del diablo’, una roca empinada que hace que la adrenalina se viva con fuerza en las personas que viajan sobre esta potente máquina.
Este servicio parte desde Riobamba, los días miércoles, viernes y domingo, y tiene un costo de 11 dólares para el público general.
Ferrocarril con fines sociales
El proyecto ‘Conciencia Social sobre rieles’, es un programa incentivado por esta empresa, con el fin de abastecer de un servicio comunitario al país.
A través de este programa los grupos de atención prioritaria pueden realizar viajes los días miércoles y para acceder a este beneficio, sólo es necesario ser usuario del Bono de Desarrollo Humano.