Múltiples actos organizados en diversas ciudades de Francia recordaron ayer a los dos periodistas franceses secuestrados hace un año en territorio de Afganistán.
Los familiares del reportero y el camarógrafo recurrieron a los medios de comunicación para decir que han recibido informaciones vagas y mostraron su desesperanza sobre un desenlace feliz.
La captura de los dos periodistas que grababan un reportaje sobre la presencia de las tropas francesas en Afganistán fue obra de un grupo de talibanes. Hasta aquí se ha pedido un rescate económico más la liberación de presos.