Vie. Nov 22nd, 2024

Artículo original:  Kids are what their dads eat (Futurity.org)

Lo  que un padre incluye en su dieta se transmite y puede reprogramar como funcionan los genes en sus niños.

Un reciente estudio muestra que los aspectos ambientales, incluyendo la dieta, influyen en los genes de los mamíferos de una generación a otra, sugiriendo que los efectos ambientales de los padres pueden jugar un papel más importante en enfermedades complejas como diabetes y enfermedades cardíacas de lo que se creía antes.

«Conocer lo que sus padres estaban haciendo antes de ser concebido resulta ser determinante en los factores de riesgo de enfermedad que puede tener,» dice Oliver Rando de la Universidad de Massaschusetts.

El estudio revela como la dieta de los padres puede aumentar la producción de genes de síntesis de colesterol en la primera generación de descendencia.

Un número reciente de estudios empezaron a prestar atención al papel epigenético de la herencia—cambios heredados en la expresión del gen causados por mecanismos en lugar de los cambios en la secuencia del ADN—en el hospedaje de enfermedades.

«Ha quedado claro que la descendencia puede heredar tales características adquiridas inclusive de un padre con el que nunca ha interactuado, lo que indica un nuevo mecanismo a través del cual la selección natural podría actuar en el curso de la evolución.»

El estudio recomienda que un mejor entendimiento del ambiente experimentado por los padres, como la dieta, puede ser una herramienta clínica útil para eliminar el riesgo de enfermedad para la enfermedad, incluyendo la diabetes y las enfermedades cardíacas.

«No sabemos porqué estos genes están siendo reprogramados o como, de forma precisa, esta información se transmite a la siguiente generación,» dice el investigador.

«Es consistente con la idea de que cuando los padres tienen hambre, es mejor para los hijos acumular calorías.  Sin embargo, no está claro si estos cambios son ventajosos en el contexto de una dieta de baja proteína.»

Por rtorres