Artículo original: The case of the fear-free brain (John Riehl – Futurity.org)
Una mujer cuya amígdala (zona del cerebro) estaba destruida perdió el temor a las arañas, serpientes—e inclusive a hablar en público. Simplemente era incapaz de sentir miedo.
El estudio de este caso apunta a que la amígdala es la central del miedo del cerebro. Esto podría mejorar el tratamiento en el desorden de tensión postraumático y otras condiciones de ansiedad, dicen los investigadores.
Investigaciones de los pasados 50 años mostraron a la amígdala como parte de un papel central en la generación de reacciones de miedo en animales desde las ratas hasta los monos. Este estudio confirma por primera vez que la amígdala se requiere también para disparar un estado de miedo en los humanos.
«Sin la amígdala, la alarma en nuestro cerebro que nos empuja a evitar el peligro se pierde,» dice Justin Feinstein, director del estudio. «La paciente se aproxima a muchas cosas que debería estar evitándolas, aunque está totalmente consciente que no debería hacerlo.»