Siete miradores urbanos y seis parroquias rurales del distrito metropolitano mejoraron su oferta turística. Belleza única.
La temporada invernal se vive en nuestra ciudad. Lluvias continuas y fríos constantes son la realidad de los últimos días en la capital.
Es por esta razón, que las entidades turísticas de los alrededores del distrito, han activado planes recreacionales, con el fin de atraer a las personas, que deseen alejarse del frío y recorrer las parroquias rurales de la ciudad.
Bajo esta realidad, uno de los destinos más visitados son los miradores ubicados en todo el distrito.
Esto se debe a un programa de capacitación destinado a mejorar la propuesta turística de estos sectores, llamado ‘Fortalecimiento de las unidades productivas familiares’, que de manera directa benefician a cerca de 128 familias y más de 5.000 personas indirectamente.
El proceso que duró cerca de un año y medio, busca potencializar el desarrollo turístico inclusivo en los miradores de El Panecillo, Itchimbía, El Placer, La Libertad, San Juan, Guápulo, Bellavista y las parroquias rurales de Lloa, Nono, Nanegal, Nanegalito, Pacto y Gualea.
La comunidad se involucra prestando servicios de guia y alimentación a los visitantes, especialmente los fines de semana y feriados.
Las personas capacitadas están listas para el servicio al turista, gastronomía, manejo empresarial y la identidad local a través del turismo.
Cuentan con todos los servicios
Alrededor de los miradores se instalaron bancas y paneles informativos en espacios públicos, y se repararon algunas baterías sanitarias.
Estas adecuaciones buscan complacer los requerimientos de las personas que se acercan a los lugares turísticos, con fines recreacionales.
El comercio, es otro sector que se ha consolidado.