Julian Assange no pasará la Navidad entre rejas. Así lo ha decidido el juez de distrito Howard Riddle, que ha aceptado la petición de sus abogados para revocar la prisión preventiva y concederle la libertad condicional. La próxima vista judicial se celebrará el 11 de enero de 2011.
Hasta entonces, el fundador de Wikileaks permanecerá fuera de prisión con unos requisitos. El más importante, una fianza de 200.000 libras: unos 321.000 dólares al cambio actual. Pero también la observación de un toque de queda, la entrega del pasaporte y la instalación en su muñeca de una pulsera electrónica.
El australiano de 39 años estaba preso en Londres desde que se entregó a Scotland Yard hace una semana cuando Suecia emitió una orden de arresto en su contra.
Al australiano se le acusa de cuatro delitos sexuales. Entre ellos, uno de violación. Sus presuntas víctimas son Anna Ardin y Sofia Wilen, dos mujeres que Assange conoció en territorio sueco en agosto y con las que según él mantuvo relaciones sexuales de mutuo acuerdo.
Las demandantes han sido acusadas de formar parte de un complot del Pentágono.