La séptima edición de la Copa Mundial de Clubes, se disputará desde mañana hasta el 18 de diciembre, y estará repartida en dos estadios de Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), donde ocho equipos pujarán por ser considerados el mejor del mundo. El Inter de Milán y el Internacional de Brasil son los candidatos a heredar la corona del FC Barcelona.
El Mundial de Clubes, el torneo que recogió el testigo de la Copa Intercontinental para ampliar el repertorio de aspirantes al resto de confederaciones de la FIFA, presenta en Abu Dabi su séptima edición, con el Inter de Milán y el Internacional de Brasil como candidatos a heredar la corona del Barcelona.
A pesar de las variantes introducidas en el vigente formato del torneo, que pretende dotar al campeón de la consideración de campeón del mundo, son los representantes europeos o americanos los que terminan por conquistarlo. Tal y como sucedía con la Intercontinental.
Es para el Inter una buena ocasión de ampliar su palmarés. Pero, sobre todo, supone una oportunidad para esconder los fantasmas que planean a su alrededor en un curso inestable. Gris en la Liga (perdió el viernes por 3-1 ante el Lazio y está a 10 puntos del líder, el Milán) y, previamente, batido por el Atlético de Madrid en la Supercopa Europea.
El bloque dirigido ahora por el español Rafael Benítez, sustituto del portugués Jose Mourinho, que llevó al equipo a la conquista de la Liga y Copa de Italia y de la Liga de Campeones, pretende rememorar los éxitos de antaño. Cuando logró la Intercontinental en 1964 y 1965. Ambos contra el Independiente de Argentina.
Es un claro aspirante el cuadro interista. Igual que el Internacional de Porto Alegre. Un clásico brasileño que disfrutó de su esplendor en el año 2006, cuando fue campeón de la Copa Libertadores de América y del Mundial de Clubes, su mayor logro, tras batir al Barcelona. Es el actual campeón de América, tras adjudicarse la Copa Libertadores 2010.
Ambos ansían, junto al Pachuca mexicano, el Seongnam Ilhwa surcoreano, el Manzebe congolés, el Hekari United de Papúa Nueva Guinea y el Al Wahda de Emiratos Árabes, el trono del Mundial de Clubes, una competición que arrancó en el año 2000 y que desapareció durante cuatro años.
No fue hasta 2005 que se consolidó en el calendario con la idea de que dejase de ser restringido al campeón de la Copa de Europa y al de la Copa Libertadores para abrirlo a toda las confederaciones: Europa (UEFA), África (CAF), Asia (AFC), América del Norte, Centroamérica y Caribe (CONCACAF), Suramérica (CONMEBOL) y Oceanía (OFC).
Hasta entonces, fue la Intercontinental el evento considerado como una especie de ‘Mundial’ de equipos. Arrancó en 1960, el primer año en que se celebró la Copa Libertadores para decidir el mejor equipo del Cono sur. Una lucha entre los representantes de los dos continentes más fuertes en el fútbol internacional.
El modelo de aquel torneo era de partido de ida y de vuelta. En la primera edición, la condición de mejor equipo del mundo recayó en el Real Madrid, que empató a cero goles contra el Peñarol de Montevideo en Uruguay, y en el choque de vuelta venció por 5-0 en Chamartín.
Con esta estructura de partido de ida y vuelta, la Intercontinental funcionó hasta la edición de 1980 cuando la empresa automovilística Toyota se hizo con el patrocinio del torneo, que pasó a jugarse a un solo encuentro entre el campeón suramericano y el europeo en Japón.
Esta será la séptima edición del Mundial de Clubes. Echó a andar en el año 2000 en Brasil. El Corinthians salió campeón en la final que ganó al también brasileño Vasco de Gama.
No obstante, problemas de derechos de televisión y de calendario impidieron que el Mundial de Clubes y la Copa Intercontinental se unificasen en un sólo torneo hasta el 2005. De hecho, el 2000 consta como el año en el que se disputaron ambos. El Mundial de Clubes que ganó el Corinthians, y la Copa Intercontinental, que conquistó el Boca Júniors argentino.
Ya no volvió el Mundial de Clubes hasta el 2005, a pesar del interés en poner en marcha el evento, suspendido en más de una ocasión, como la edición de 2001, con España como escenario.
En diciembre del 2004, el estadio de Yokohama despidió a la Copa Intercontinental con el partido entre el Oporto y el Once Caldas colombiano (0-0; 8-7 en los penaltis), para dar paso al segundo mundial de clubes en el 2005, que también se celebró en Japón.
En las últimas cinco ediciones, el Mundial ha tenido a dos campeones brasileños (Sau Paulo e Internacional de Porto Alegre) y a tres europeos (Milán, Manchester United y Barcelona).
En la dilatada trayectoria de la Copa Intercontinental, casi de la misma edad que la Copa del Europa (1955-56), cinco entidades lograron alzarse con el título en tres ocasiones (Milán, Peñarol, Real Madrid, Boca Juniors y Nacional de Montevideo), mientras que ocho clubes lo lograron dos veces (Independiente, Juventus, Ajax, Bayern, Inter, Porto, Santos y Sao Paulo).
El resto de campeones en la Intercontinental, con una victoria, han sido los siguientes conjuntos: Estudiantes, Olimpia, Gremio, Manchester United, River Plate, Atlético de Madrid, Borussia Dortmund, Estrella Roja, Feyenoord, Flamengo, Racing de Avellaneda y Vélez Sarsfield.
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– Historial de las seis ediciones del Mundial de clubes:
2000 Brasil Corinthians-Vasco Gama 0-0 (4-3, p)
2005 Japón Sao Paulo-Liverpool 1-0
2006 Japón Inter Porto Alegre-Barcelona 1-0
2007 Japón Milán-Boca Juniors 4-2
2008 Japón Manchester United-Liga de Quito 1-0
2009 EAU Barcelona-Estudiantes 2-1. EFE