Sáb. Nov 23rd, 2024

EFE.- El argentino Independiente ha dejado de vivir de los recuerdos y una década y media después de su último título internacional se ha clasificado este jueves finalista de la Copa Sudamericana al superar en su estadio al Liga de Quito, campeón de la edición 2009, por 2-1.

Los goles de Facundo Parra (m.26) y Hernán Fredes (m.46) dieron la clasificación al equipo que, con siete títulos, posee el récord de conquistas de la Copa Libertadores y que levantó un trofeo internacional por última vez en 1995, cuando obtuvo la Supercopa Sudamericana.

Juan Manuel Salgueiro (m.45) anotó el tanto del visitante, que en el encuentro de ida de las semifinales, disputado la semana pasada en la capital de su país, se había impuesto por 3-2.

El equipo dirigido por Antonio Mohamed, que sustituyó a Daniel Garnero una vez comenzada la competición, eliminó a un rival considerado de los mejores del continente en el último tramo de la década, que luchó hasta el minuto final por la clasificación, y se enfrentará en la fase decisiva al Goiás brasileño.

Cargado de partidos y con varios lesionados, el Liga de Quito se las arregló para mostrarse como si jugara en casa desde los primeros minutos del partido, lejos de adoptar una actitud conservadora pese a que el empate le servía para pasar a la fase decisiva de la competición.

Los medios Reasco, Chila, Urrutia y De la Cruz se convirtieron rápidamente en pilares en la zona central del equipo dirigido por Edgardo Bauza en la tarea de bloquear los ímpetus creativos del Independiente y de salir con velocidad en ataque, una característica que lo distingue.

El equipo bonaerense llegaba con dificultades al área ecuatoriana, generaba poco juego y no lograba quedar frente a la meta del portero Cevallos con el balón dominado.

Pero el punta Parra conectó el tercer cabezazo consecutivo del Independiente en el área rival, a la salida de un córner desde la derecha, y marcó la apertura del marcador a los 26 minutos que alimentaba la esperanza de proyectarle a la final.

La formación quiteña comenzó a perder la pelota y la solidez en su área, donde Andrés Silvera tuvo dos ocasiones netas para ampliar la ventaja de los de Avellaneda en el marcador, en un partido que ya estaba instalado en el campo visitante.

El Independiente tenía la situación controlada y en el momento menos pensado el Liga de Quito salió de su letargo y le sorprendió. Tras recibir un pase de Barcos, el uruguayo Salgueiro disparó un zurdazo desde fuera del área y superó al meta local Navarro cuando terminaba la primera parte.

En el arranque del segundo tiempo Urrutia se distrajo y prácticamente regaló la pelota al centrocampista argentino Fredes, que volvió a poner en ventaja a la formación roja ante la sorpresa general.

El conjunto ecuatoriano pasó a jugar más adelantado en el campo porque el 2-1 le dejaba fuera de carrera, lo que aportó al encuentro un juego más abierto y mayor protagonismo de los puntas Barcos y Silvera en ambas áreas y en sus inmediaciones.

El cambio de actitud del Liga de Quito hizo que el partido fuera más emotivo y creció la sensación de que el resultado continuaba abierto para los dos equipos, por el entusiasmo del local y el oficio del campeón vigente.

Enrique Gámez estrelló el balón en uno de los postes de la meta argentina a los 83 minutos en una de las acciones más claras de gol de la segunda parte y el guardameta Hilario Navarro tapó un remate junto a un palo a los 90.

La suerte estaba echada. El campeón se despedía con la frente alta y el Independiente, un equipo desplazado de los primeros planos continentales por una prolongada crisis deportiva, revivía con una victoria que hizo vibrar a la multitud que acudió al estadio Libertadores de América.
 EFE

Por ccarrera