El River Plate y el Boca Juniors, que afrontan crisis coincidentes como pocas veces en la historia, se enfrentarán mañana en un clásico del fútbol argentino que, pese a ello, recicla pasiones que están por encima del valor clasificatorio de los tres puntos en juego.
Las entradas están agotadas como si fueran a disputar un título, posibilidad de la que se despidieron tempranamente, tanto como la de clasificarse a la Copa Libertadores 2011, lo que tampoco consiguieron para la que disputó en el primer semestre de este año.
Para el River, que será anfitrión en el estadio ‘Monumental’, la victoria será importante porque está en zona de Promoción por su bajo rendimiento en las últimas temporadas y todo lo que sume colaborará con un objetivo poco habitual para sus costumbres: mantenerse en la categoría.
Para los boquenses significaría un desahogo, especialmente para su entrenador, Claudio Borghi, que por el pobre rendimiento de su equipo pensó que podría haberse quedado en la cuneta antes de este encuentro, como sucedió con su colega Ángel Cappa en el River, al que destituyeron la semana pasada.
El River Plate está a doce puntos de distancia de los líderes Vélez Sarsfield y Estudiantes, y el Boca Juniors a trece; el primero con tres derrotas y seis empates y el segundo con seis partidos perdidos y dos empatados en 14 jornadas de un torneo de 19.
El bajón en el ánimo de los hinchas no se ha producido, entonces, de un día para el otro. Pero desde hace una semana todo cambió, no existe el desdén cuando se trata de un clásico que se disputa desde hace 97 años, y aunque se trate de un martes, el ‘Monumental’ vibrará y los cánticos y las exclamaciones de 48.000 hinchas se escucharán en una amplia zona del norte de la capital argentina.
Y hay reventa de boletos, como ocurre siempre en estos casos, publicadas en internet en anuncios en los que se advierte a los potenciales compradores que no deben aceptar ofertas de aquellos revendedores sin antecedentes en esta actividad.
Durante los días previos al partido, el entrenador interino del River Plate, Juan José López, probó varias alineaciones y todo indica que, finalmente, el veterano Ariel Ortega será titular, después de haber comenzado la semana como suplente en los entrenamientos.
Borghi trabajó con un equipo en el que Juan Román Riquelme participó poco y nada, después de su reaparición al cabo de seis meses de inactividad, en un partido que los boquenses perdieron en su casa ante el Argentinos Juniors. No obstante se cree que el futbolista podrá jugar, aunque en inferioridad de condiciones.
La situación de Borghi no contemplaría la posibilidad de soportar una séptima derrota en el torneo, ya que es un secreto a voces que son varios los dirigentes que han planteado al presidente del club, Jorge Ameal, la baja del entrenador.
Como futbolistas, Borghi y Juan José López fueron compañeros de equipo a mediados de los años ochenta en el Argentinos Juniors. El actual técnico boquense, que fue jugador del River Plate, y López de ambos equipos, se dedicaron elogios en declaraciones públicas y no dieron lugar a cortocircuitos mediáticos.
La disputa del título del torneo Apertura parece haber quedado en poder del Vélez Sarsfield y el Estudiantes, que suman 30 puntos en la tabla de posiciones, a cinco de distancia del modesto Arsenal y a falta de cinco jornadas para su finalización. EFE