Joselo, 26 años. Tengo una relación muy larga y estable, lo malo es que mis suegros ya me quieren casar.
No quiero dar ese paso todavía, pues pese a que amo a mi novia, siento que tengo mucho por vivir y quiero tener más experiencias con mujeres. Además no estoy seguro de querer atarme a ella para toda la vida.
Llevamos juntos seis años de amor y comprensión. Los problemas empezaron cuando a mi novia se le ocurrió que quería ponerme la soga al cuello.
Mi suegro ha llegado exigirme que me aleje de su casa hasta que me decida a casarme.
Aunque parezca dificil de creer, no quiero terminar mi relación, pero al mismo tiempo tengo ganas de conocer a otras chicas.
No sé cómo hacerle entender a mi novia que la amo, pero que no es la mujer de mi vida. No quiero lastimarla, ni que me odie por el resto de sus días.
Mi querido Joselo:
Es mejor que termines con ella. Ya llegará el hombre de su vida. Si la quieres, déjala libre para que tenga la oportunidad de ser realmente amada.
Tu amiga Conchita