Liga de Quito saldrá hoy (20h00) en el estadio ‘Casa Blanca’, con la intención de remontar el marcador (2-4) que recibió en el partido de ida de octavos de final de Copa Sudamericana ante Unión San Felipe, para continuar en la defensa del título del torneo, que ostenta desde el año pasado.
El cuadro universitario sufrió un revés futbolístico en los tres últimos encuentros, pero volvió a la senda del triunfo en Riobamba ante Olmedo y espera repetir la fórmula ante los chilenos que llegan con una apreciable ventaja.
El técnico Edgardo Bauza tiene dudas, si podrá o no contar con el aporte del bastión de la defensa, el argentino Norberto Araujo, debido a una lesión. Además tiene una incógnita en la ofensiva. Carlos Luna y Cristian Lara, se juegan el puesto en la oncena abridora.
La ‘U’ apelará a toda su experiencia en partidos decisivos, tal como lo hizo en la conquista de la Copa Libertadores del 2008, la Recopa Sudamericana del año pasado y del 2010 y la Copa Sudamericana, que ganó en el 2009.
La esperanza de gol y de triunfo del cuadro blanco recaerá en la figura del goleador del campeonato ecuatoriano con 21 tantos, el argentino Hernán Barcos.
Los jugadores blancos señalaron que el traspié sufrido en el partido de ida ante San Felipe, “es superable” por lo que saldrán a todo o nada en busca de la clasificación a cuartos de final del torneo.
Bauza para este compromiso volverá a utilizar una línea de tres en el fondo, a diferencia del partido ante Olmedo en el que implantó cuatro defensas. Además volverá a confiar en la experiencia de José Francisco Cevallos, que será titular.
“Es difícil ganar de a tres, pero hemos trabajado para ello. El grupo sabe lo que tiene que hacer en los últimos 90 minutos. Esperemos que la suerte este con nosotros y poder salir adelante de esta situación”, indicó el ‘Patón’ en los micrófonos de Radio Rumba Deportiva.
Por su parte, Unión San Felipe llegó el domingo a Quito, con la ilusión por alcanzar la hazaña de acceder a la siguiente etapa.
El delantero David Distéfano se refirió a los 2.850 metros de altitud de la capital ecuatoriana y contó que ha tenido escasas oportunidades de jugar en aquellas condiciones.
