El deliberado rodillazo en los testículos propinado por el presidente de Bolivia, Evo Morales, a un futbolista rival en un partido «amistoso» generó hoy acusaciones y críticas de «abusivo» y «totalitario» de parte de sus opositores.
«Para mi ha sido una muestra de abuso de poder, de autoridad. Esto ante la impotencia de la gente que no pudo hacer nada», declaró hoy a Efe la diputada opositora de derecha Norma Piérola, quien pidió al mandatario que se disculpe públicamente por la agresión.
Según Piérola, la reacción de Morales no se corresponde con la defensa del fútbol que hace el mandatario como símbolo de unidad y de fraternidad y en cambio reflejaría también una «soberbia en la política» cuando aplica sus reformas sin oír a la oposición.
De su parte, el también diputado opositor Andrés Ortega, señaló a los medios que fue «una situación triste, porque demuestra el espíritu totalitario del presidente a quien siempre le gusta romper la norma y saltar a la autoridad en cada encuentro».
El concejal paceño Omar Rocha, de una fuerza opositora centrista, dijo que la actitud de Morales «es una típica conducta antideportiva de un jugador que no sabe jugar fútbol» porque cuando «uno patea al rival es porque no tiene las condiciones para poder derrotar la rival con habilidad y destreza».
El gobernante asestó el rodillazo deliberado al jugador rival Daniel Cartagena, funcionario de la alcaldía de La Paz que alineó en un equipo capitaneado por el alcalde, el opositor Luis Revilla, un ex aliado de Morales, que tiene problemas con el Gobierno.
Cuando el partido estaba parado y el arbitro atendía otro incidente, Morales reaccionó con el rodillazo tras recibir en una jugada aparentemente fortuita una patada de parte Cartagena.
Morales no fue expulsado y jugó todo el partido con algunas molestias en el pie e incluso anotó un gol.
Según informes médicos difundidos por el Palacio, el gobernante está lesionado y los médicos le recomendaron de tres a diez días de «reposo deportivo», aunque no ha dejado de trabajar y hoy mismo se ha reunido en la madrugada con dirigentes de los medios y la prensa para discutir sobre una ley contra el racismo.
Al término del partido del domingo, un policía intentó detener a Cartagena, pero no pudo por la oposición del alcalde paceño Revilla, aunque el vocero presidencial, Iván Canelas, ha negado que el Ejecutivo haya instruido un arresto.
Cartagena tiene dos días de permiso en el trabajo para evitar el acoso de los medios, informó hoy el municipio.
Sobre el tema, los medios bolivianos han destacado el impacto que ha tenido el vídeo del rodillazo que ha sido difundido por Efe.
La Prensa titula hoy «Palacio declara lesionado a Evo Morales tras su rodillazo a un jugador», el matutino Página Siete señala «El rodillazo de Evo da la vuelta al mundo», mientras que El Diario indica «Presidente abusa de poder en el deporte y en la política». EFE