Tras la tormenta de la semana pasada, la comunidad empieza a encontrar calma.
A pesar de los duros acontecimientos que hasta hoy se llevaron la vida de 8 personas y que dejaron varios heridos, los ecuatorianos siguen en pie de lucha para que la adversidad no logre alcanzarlos.
La pelea se emprende día a día, laborando, estudiando, siendo honrados. Colaborando con el engrandecimiento de la patria, arrimando el hombro para lograr objetivos.
Dejemos de lado los episodios tristes y empecemos de cero. Saquemos adelante a nuestro país, demostrando que somos gente buena y teniendo orgullo de llamarnos ‘ecuatorianos’.
Evidenciemos, que somos un pueblo trabajador, que no se deja vencer. Independientemente de quien gobierne, emprendamos un camino recto hacia un buen porvenir.
Soñemos en un futuro mejor y juntemos las fuerzas para lograrlo. Vivamos en paz, respetando la democracia y la vida de los demás.