Vie. Oct 25th, 2024

Filetes de carne de vacuno española y una mínima presencia de clembuterol en su orina, incapaz por sí misma de mejorar el rendimiento, fueron los argumentos principales que hoy esgrimió el ciclista Alberto Contador para proclamar su inocencia por un presunto caso de dopaje en el pasado Tour de Francia.
Contador, la UCI (Unión Ciclista Internacional) y el AMA (Agencia Mundial Antidopaje) hacía 37 días que guardaban con celo la peor de las noticias para el último campeón del Tour. El prolongado y tormentoso silencio salió ayer a la luz a borbotones en su propia ciudad, en Pinto, a las afueras de Madrid.
Allí, Contador convocó a los medios para explicar de primera mano lo que una cadena de televisión alemana estaba a punto de difundir, tras una filtración inesperada.
Las alarmas para Contador se encendieron el pasado 24 de agosto, cuando la UCI comunicó al ciclista su positivo en un control efectuado el día 21 de julio en el Tour. La sustancia que encontraron fue clembuterol, un fármaco usado en seres humanos y también en animales, en concreto en la cabaña vacuna y porcina.
El silencio oficial y el del propio Contador, tras 37 días quedó roto por una filtración, el miércoles del presunto positivo, a una cadena de televisión alemana. Ante una difusión incontrolada de la noticia, el ciclista improvisó a mediodía una conferencia de prensa, para ofrecer su versión de los hechos.
Para Contador, su caso “es incomparable con cualquier otro”, puesto que, a su juicio y por ser el líder de la prueba, se sometió diariamente a pruebas antidopaje. “Ese es mi argumento legal”, indicó.
Contador quiso adelantar al 8 de septiembre la prueba del contraanálisis y también, para demostrar su inocencia, encargó al prestigioso doctor holandés Douwe de Boer, un reputado biólogo, un informe para justificar la presencia mínima de clembuterol en su orina. Las próximas horas serán decisivas para el ciclista. EFE

Por ccarrera