El volante paraguayo Francisco Argüello quien sufrió la fractura de tibia y peroné tras un choque con John Freddy Hurtado del Deportes Tolima, recibió hoy al jugador en el hospital, tras haber sido intervenido quirúrgicamente, y reconoció que su adversario no lo lesionó a propósito.
Argüello que se quedará en el hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, por dos días más, jugaba con su equipo, el Oriente Petrolero, un compromiso de la Copa Sudamericana de Fútbol que terminó por 2-0 en favor del equipo colombiano, clasificado para los octavos de final.
Pero hoy, luego de la cirugía y ya con cabeza fría, el paraguayo decidió recibir la visita de John Hurtado, y reconoció a medios de prensa locales que lo sucedido no fue de mala intención.
«No, son situaciones que se viven en el fútbol, en un partido y soy consciente de que la jugada no fue con mala intención», comentó Argüello.
Por su parte, el defensa del Deportes Tolima aseguró que nunca pensó en lesionar a su compañero, pero que cuando vio la gravedad de la lesión no quiso jugar más.
«La verdad es que nunca pensé que fuera a lastimar al contrario, él iba a rematar al arco y mi intención era trabarle el remate, yo puse la pierna y voltee la cara, y pensé que era una falta normal, pero cuando me acerqué y vi la lesión que era tan seria, no quise jugar más», señaló Hurtado a Antena 2 de RCN.
«Yo no soy un jugador malintencionado, yo voy y busco la pelota, pero me dio como miedo, como histeria, porque fue una cosa muy impresionante», agregó Hurtado apesadumbrado.
«Lo que pasa en la jugada es que mientras yo pienso en trabarle el remate, él (Argüello) como que no ve el pie mío antes de ir a patear y ahí viene la fractura que la verdad lamento mucho porque es un compañero del fútbol, un compañero que vive de esto», agregó el colombiano.
Hurtado reconoció que es la primera vez que vive una situación como esa y que fue un impacto muy duro para su carrera profesional.
«Ha sido un impacto duro para mi carrera, algo muy bravo, aunque mis compañeros de equipo vieron que fue sin mala intención, porque si yo me hubiera tirado en plancha hubiera sido diferente», dijo.
El defensa colombiano manifestó además que el propio entrenador de Oriente Petrolero, Gustavo Quinteros, cuando estuvo calmado se le acercó y le dijo que él no vio mala intención en la jugada.
«De todas maneras yo le ofrezco disculpas al jugador y a todo el equipo de Oriente Petrolero», afirmó. EFE