Sáb. Sep 21st, 2024

Hugo Chiliquinga, es un ecuatoriano, cuyas hábiles manos, convierten la madera en valiosos instrumentos.

Nacido en 1941, en la ciudad andina de Píllaro, Chiliquinga elaboró su primera guitarra (de juguete) a los seis años y a los diez ya vendió sus primeros instrumentos.
Llevado por la inquietud, a la edad de 14 años, logró adquirir sus primeras herramientas con el dinero producido con la venta de dos chanchos y a los dieciocho, se trasladó a Ambato, donde continuó su trabajo en una carpintería.
Sus manos, ásperas y con ligeras deformaciones a fuerza de tallar, han transformado maderas de países como Canadá, Alemania y Ecuador, en unas 3.000 guitarras.
“Me he convertido en un tecnólogo de la madera, sin título”, asegura el autodidacta, rodeado de guitarras a medio hacer en su taller, al desempolvar recuerdos de su búsqueda de los mejores árboles para tallar sus guitarras.
Artistas portorriqueños, japoneses, estadounidenses y colombianos hacen música con instrumentos de Chiliquinga, quien se muestra orgulloso de haber alcanzado uno de sus sueños: hacer una guitarra para el español Paco de Lucía y entregársela personalmente.
Chiliquinga, asegura ser el inventor de la tapa radial,  técnica que da un sonido de alta calidad y prolongada vibración a sus guitarras. (EFE)

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