Mariana, 29 años. Mi vida amorosa siempre ha estado matizada por una serie de falencias, que al final de cuenta han dado como resultado, que prefiera no escoger y estar con la primera persona que muestre amor por mi. Hace poco inicie una relación. Fuimos amigos por varios años. Todo está bien, pero las diferencias entre los dos son notables. A mi me gusta farrear, no me gusta estar en casa por mucho tiempo. En fin, me parece que en la vida no debemos dejar que los acontecimientos se den por si solos, es mejor jugar con el tiempo para que se den. Mientras que él piensa lo contrario. Me molesta su falta de emprendimiento. Tiene un trabajo, su familia, su tiempo a ‘solas’ y su novia. Para él, ya consiguió lo necesario para ser feliz. Hace poco me pidió que nos casaramos. La verdad yo lo amo, pero no se si podría pasar el resto de mis días con alguien que tenga esas características. No lo quiero lastimar, pero pienso ser sincera.
Mi Querida Mariana:
El amor es aceptación. Habla con él y dile lo que sientes.
Tu Amiga Karina
