“Tengo que tomar el bus todos los días en la parada de ingreso a mi barrio, y he sido victima en tres ocasiones de robo a mano armada, a la vista y paciencia de todos”, señaló Rosa Santacruz.
Como esta mujer, los casos son diversos. Como medida de reacción ante esta realidad, los vecinos del sector se han unido tomando medidas drásticas.
Colocaron alarmas en la mayoría de las casas, que en caso de robo alertan a la ciudadania y bajo la consigna ‘ladrón atrapado, ladrón quemado’, buscan maneras de sembrar el ejemplo ante la delincuencia.
Además, piden a la Policía Nacional, incrementen los patrullajes dentro del barrio. Buscan mermar la ola de asaltos que viven los moradores del sector.