El arquero Iker Casillas y la periodista Sara Carbonero han sido considerados como ‘La pareja del Mundial de fútbol Sudáfrica 2010’; sobretodo porque el portero sin pensarlo dos veces besó a su novia, cuando ésta intentaba entrevistarlo en directo, después de que ‘La Roja’ ganara su primera copa.
MÁS QUE EL GOL
La secuencia de besos duró apenas 40 segundos, pero ya suma más de un millón de reproducciones en Youtube, más que el gol que marcó Andrés Iniesta, que valió la victoria por 1-0 ante Holanda.
En Facebook también se multiplican páginas como «Olé por el beso de Iker Casillas a Sara Carbonero» o «Yo también soy fan del beso que le dio Iker a Sara, en directo». «Lo gritamos casi más que el gol», dijo hoy una aficionada.
DETRÁS DEL BESO
«Yo creo que soy como todo el mundo. Somos de la calle, somos campechanos, somos gente normal por encima de todo. Y lo hemos demostrado en nuestra manera de ser, en nuestras manifestaciones», contó el capitán de la selección española a la radio.
Esa espontaneidad y lo sorpresivo de la muestra de amor son parte del interés que generó el video, pero detrás de ese beso hay también una revancha y una reivindicación.
Carbonero y la cadena para la que trabaja fueron duramente criticadas en diversos medios, que las acusaron de explotar la relación.
«Sara lo ha pasado muy mal estos días. La han ofendido por mí, han intentado dañarnos y eso me ha dolido muchísimo, porque no comprendo la mala intención. Me han dado bofetadas y me las he comido en silencio. Y, desde luego, no pienso responder con bofetadas a todos los que me han ido haciendo daño», respondió Casillas.
Después de un mes de tensión contenida, esa liberación espontánea y personal del capitán de España sirvió también de catársis para todo un país eufórico con la victoria.
«¡Vaya hijo que tienes!», fue una de las primeras cosas que, según contó el propio Casillas, le dijo su madre al llamarlo para felicitarlo por el Mundial.
Su progenitora entendió mejor que nadie la razón por la que la escena con Carbonero fue, para millones de personas, una imagen de victoria más directa y cercana que la de cualquier gol.
«El beso tuyo del final es el beso de España», concluyó la madre del portero.