Rene, 27 años. Soy un chico del norte de Quito. Estudio leyes en la Universidad Central del Ecuador. Tengo cinco años de relación con una chica que estudia lo mismo que yo. Cuando iniciamos la relación amorosa todo era un sueño. Pero con el paso del tiempo las actitudes que me enamoraban me distanciaron. Desde lo mínimo hasta lo más complejo. Me duele la cabeza con tan sólo escucharla hablar. Al momento de acostarnos a dormir es un verdadero tormento descansar con sus ronquidos. No se si se me acabó el amor o que simplemente los problemas han calado tan a fondo en mis sentimientos, que ahora ya no deseo volverla a ver. Gracias a Dios no tenemos hijos y para mi es más facil dar por terminada la relación. El único tormento que tengo es la manera en la que va a tomar la situación. No quiero que su familia me reproche por alguna actitud que ella tome. Seré directo y espero que sea madura para salir adelante sin mi.
Mi Querido René:
Tu posición es muy egoista. Ella saldrá adelante con la ayuda de Dios.
Tu Amiga Karina