Anita Lucia, 42 años. Soy una mujer quiteña. Propietaria de un Centro Infantil al norte de la ciudad de Quito. Tengo tres hijos y un nieto. Mi cuarto descendiente sin duda es mi yerno. Me siento muy feliz. He cumplido con la mayoría de proyectos que he contemplado para mi futuro. Dios ha sido fiel con mis convicciones y me ha dado la oportunidad de sentir a profundidad las ofertas que se me han dado a lo largo de mi camino. Mi casa hoy es un hogar para muchos. Hace unas semanas acogí a dos sobrinos. Vivo con dos de mis hijos y mi esposo. El dinero no hace falta, nos apoyamos entre todos para abastecer las necesidades de todos. Me siento muy agradecida, ellos son el motivo de mis días. Verlos a todos e incluso a mi nieto, es muy especial. Con esta realización entendí que no hay sueños que no se cumplan si los anhelas. Soñé desde niña en tener una familia grande y Dios me dio esa oportunidad en el momento preciso.
Mi Querida Anita Lucía:
Dice mucho de ti, tu generosidad. Todo esfuerzo será de bendición.
Tu Amiga Karina