Uruguay se alzó como ganador e invicto del grupo A del Mundial al vencer por 1-0 a México, que se clasificó como segundo a los octavos de final en el partido disputado ayer en el estadio Real Bafokeng de Rustenburgo.
Luis Suárez anotó el gol uruguayo en el minuto 42 con un remate de cabeza a centro que le puso Edison Cavani para darle a su país el liderato del grupo con siete puntos, con un empate y dos triunfos.
México terminó con cuatro unidades, los mismos que Sudáfrica, y avanzó a los octavos de final como segundo de su grupo.
A México le costó meterse en el partido y mejoró cuando el técnico Javier Aguirre movió a Francisco Rodríguez en la defensa central con Ricardo Osorio en el carril derecho para darle respiro defensivo ante un rival que no les daba tranquilidad al recibir los pases.
México llegaba bien hasta la zona del área grande de Uruguay, pero después caía en los errores de siempre, le faltaba el último toque que dejara a sus jugadores con ventaja para intentar hacer apuntarse en el marcador.
La suerte estaba echada por México y con las cartas abiertas fue por el empate, pero enfrente la fortaleza ‘charrúa’ cerraba las puertas y los accesos además de tener la tranquilidad de Diego Forlán y de Suárez, ambos pendientes de la recuperación para salir frontales hacia la portería.
Los últimos diez minutos fueron difíciles para los aztecas por la falta de definición, como quedó claro cuando en el minuto 83 Guillermo Franco no la pudo controlar en el área y quedó lamentándose, mientras el portero rival la controlaba.
Tras el cotejo, el estratga mexicano, Javier Aguirre, destacó que con el pase a octavos de su selección logró el objetivo que se habían planteado al inicio del Mundial, a pesar de la derrota ante Uruguay.
“Intentamos ganar este partido. Jugamos a ganar y fuimos leales y fieles a nuestro estilo. Vinimos a clasificarnos y lo logramos”, dijo Aguirre.
“Uruguay nos metió un poco el miedo en el cuerpo, y cuando el partido estaba equilibrado el gol nos volvió a desanimar”, aseguró. EFE