Los jugadores franceses se negaron hoy a entrenar en protesta por la expulsión de Nicolas Anelka, según la carta que escribió y que ha sido leída por el seleccionador, Raymond Domenech.
Ayer, se produjo otro altercado entre el capitán, Patrice Evra, y el preparador físico Robert Duverne, según confirmó el delegado de la Federación, Jean Louis Valentin, que presentó su dimisión. Duverne, un hombre muy próximo al seleccionador, Raymond Domenech, llegó incluso a lanzar su silbato al suelo, antes de ser calmado por otros colegas. Posteriormente, los jugadores decidieron suspender unilateralmente el entrenamiento, indicó Valentin.
“Los jugadores no quieren entrenarse. Es una vergüenza. En estas condiciones he decidido volver a París y dimitir”, afirmó el delegado. La tensión rozó el pasado jueves en el descanso del partido contra México, cuando Nicolas Anelka dijo a Domenech: “Vete a tomar por cu.., sucio hijo de p…”.
El delantero del Chelsea fue expulsado del Mundial, mientras los jugadores le han disculpado y han atacado al “traidor” que reportó la conversación a la prensa. EFE