Patricio, 46 años. Vivo en Quito, estoy casado por más de 18 años. Tengo 2 hijas. TrabajÉ toda mi vida en una empresa pública. Cuando pedí mi liquidación recibí cerca de 50 mil dólares. Con lo que me cancelaron compré 2 departamentos al norte y al sur de la ciudad. Hace 3 años arrendé mi departamento de Carcelén, a mi primo que recién se había casado. Incluso le bajé el costo, considerando que estaba iniciando su vida marital. Los primeros meses no tuvimos problemas, después de algunas circunstancias, la esposa tuvo un aborto, quedó débil y sin trabajo. Mi primo me llamó y me pidió que le brinde más plazo, porque no tenía. Yo le dije que no se preocupe, por lo menos en un tiempo de 3 meses. Después de ese tiempo, la esposa se recuperó totalmente. Está trabajando, pero simplemente no quiere pagarme. Es un año y medio de deuda, me preocupa por que no tenemos contrato y no quiere desocupar.
Mi Querido Patricio:
Habla con tu familia y exprésales a todos el problema. Ellos actuarán.
Tu Amiga Karina
