El sueño de gloria mundialista de la selección española alzará hoy (9h00) el telón en Durban, escenario del siempre difícil estreno en una gran competición, donde se medirá a Suiza que dirige un ilustre de los banquillos como el alemán Ottmar Hitzfeld.
El precioso estadio Moses Mabhida, cuyo diseño se inspiró en una bandera de Sudáfrica, pondrá a prueba por primera vez el reto del equipo de Vicente del Bosque de encontrar por fin el sueño de hacer algo grande en un Mundial, después de tantos sin sabores y de recordar como principal logro el cuarto puesto en Brasil’50.
España acude a la cita con el cartel de favorita. Y lo hace por méritos propios. Por fútbol, por su condición de actual campeona de Europa y por la impresionante acumulación de buenos resultados que le han hecho perder tan solo un partido en los últimos tres años, en la semifinal de la Copa de las Confederaciones ante Estados Unidos.
La ‘Furia’ nunca ha perdido contra el cuadro helvético en sus dieciocho enfrentamientos previos, el último saldado con un claro triunfo (3-0) en los octavos de final del Mundial de EEUU’94.
Del Bosque y sus jugadores saben que a partir de ahora llega el momento de comenzar a rubricar todo ese trabajo, todas esas previsiones y buenos augurios, desde el respeto y la humildad, sin marcarse objetivos lejanos y, pese a caer en el tópico, ir partido a partido. Fue el secreto del éxito de la Eurocopa. Junto a la humildad.
El debut pondrá a prueba la sangre fría de un equipo que se ha acostumbrado a ganar sin descanso. Y a hacerlo con un excelente juego, quizá el mejor del mundo en estos últimos tiempos. Por eso, aunque desde dentro de la plantilla se prefiere hablar de candidata, se la otorga el cartel de favorita. EFE