La calma y la paz que se encontraba en este sector de Pichincha, fueron las principales características que enamoraron al propietario de la única hostería del sector.
“Las cosas han cambiado. Mi negocio tomó otro giro. Antes creía que mi hostería era especial para gente de la tercera edad, ahora remodelaré para que pilotos, azafatas y turistas puedan hospedarse en mi negocio”, indicó el propietario.
DEJAN EL CAMPO
La mayoríaa de agricultores del sector, se han ideado nuevas formas de subsistencia. “El trabajo en el campo, es muy duro. Con la construcción del nuevo aeropuerto, mis tierras se llenaban de polvo, y los productos no se vendían. Mejor compré una camioneta, gano más y es más fácil”, señaló Luis Tupsi.