Jue. Sep 19th, 2024

La selección de Paraguay, empeñada en hacer historia en un Mundial y sobrepasar por vez primera los octavos de final, mañana irrumpe en el camino de la defensa del título de Italia, vigente campeón, alentado por el deseo de derribar la corriente crítica y las dudas que le han acompañado hasta Sudáfrica.
Marcelo Lippi cuenta con una carga añadida a su responsabilidad. Los malos resultados en los partidos preparatorios y las voces contrarias por la configuración de una lista en la que prescindió del talento de futbolistas como Antonio Cassano o Mario Balotelli han ampliado el peso de la presión a la que, ya de por sí, se ve sometida la condición de campeón y la leyenda del cuadro transalpino.
Lippi afronta el choque contra Paraguay con un grupo de ‘fieles’. Futbolistas experimentados, algunos en exceso, pero fieles a la causa. Un grupo hecho a medida en el que ha tenido que realizar algunos ajustes para salir al paso de los contratiempos.
El primero fue la baja de Andrea Pirlo, que llegó a Sudáfrica lastimado en el gemelo de su pierna izquierda. El centrocampista del Fiorentina Riccardo Montolivo fue siempre con la opción que trabajó el seleccionador italiano que tampoco pudo contar plenamente hasta pasados unos días con Mauro Camoranesi, aún a destiempo para salir de inicio.
Paraguay, por su parte, asume el compromiso consciente de las dudas que asaltan a un adversario que suele transitar de menos a más por los grandes torneos.
El responsable de la selección de Paraguay cuenta finalmente con todos los integrantes a su disposición, a pesar de las dudas que generó la presencia del delantero Óscar Cardozo, del que se pensó, incluso, en un posible adiós al Mundial por la dolencia en el tobillo izquierdo que ha arrastrado desde el final de la Liga de Portugal. EFE

Por ccarrera