Austin (EE.UU.), 8 oct (EFE).- Manuel Vélez, condenado a muerte en 2008 por el asesinato de un bebé, fue puesto en libertad este miércoles en Texas (EE.UU.) tras nueve años encarcelado, al demostrar sus abogados que no fue él quien cometió el crimen.
Vélez, de origen mexicano pero nacido en Brownsville (Texas), fue detenido en 2005 por el asesinato del bebé de su pareja, que sufrió un trauma cerebral y murió en el hospital.
Los exámenes médicos realizados al bebé tras su muerte evidenciaron que Vélez no podía ser el responsable de sus lesiones, según explicó hoy Brian Stull, un abogado de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) que asumió su defensa en 2009.
Según esos informes, las lesiones por las que falleció el bebé se le provocaron antes de que Vélez se mudara al domicilio de Moreno y en un periodo de tiempo en el que el condenado estaba trabajando en Tennesse, a unos 1.480 kilómetros de Brownsville.
Los abogados de oficio que se le asignaron en un inicio a Vélez no detectaron este detalle clave en el proceso.
La ACLU también sacó a la luz información determinante sobre unas supuestas declaraciones firmadas por Vélez durante su detención en 2005 y utilizadas durante el juicio en las que el condenado reconocía haber lesionado al bebé.
Las declaraciones estaban escritas en inglés, mientras que Vélez es prácticamente analfabeto en ese idioma, argumentó su defensa.
Vélez, de 49 años, abandonó hoy la cárcel de Huntsville (Texas) tras una ardua batalla legal en la que sus abogados demostraron que no era el responsable de la muerte del bebé pero en la que se declaró culpable de «lesiones imprudentes» para evitar un nuevo juicio y salir en libertad al haber cumplido condena por ese delito.
La madre del bebé, Acela Moreno, fue detenida también en 2005 y llegó a un acuerdo con el estado de Texas por el que fue condenada a diez años de cárcel al declararse culpable de lesiones y testificar en contra de Vélez.
En 2010 fue deportada a México, su país de origen. EFE