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Washington, 6 oct (EFE).- EE.UU. anunció hoy que trabajará para establecer controles más rigurosos en sus aeropuertos y los de las naciones de África Occidental afectadas por el ébola, mientras el primer paciente diagnosticado con el virus en el país sigue en estado crítico en un hospital de Dallas.

«Vamos a trabajar en protocolos para hacer más controles de seguridad a los pasajeros, tanto en (los países) de origen (del ébola) como aquí en Estados Unidos», dijo el presidente de EE.UU., Barack Obama, después de una reunión con miembros de su equipo de seguridad nacional y autoridades sanitarias, centrada en el ébola.

Obama no dio detalles sobre qué protocolos se pondrán en marcha, y la Casa Blanca se limitó a indicar que examina «opciones para mejorar los controles de los aeropuertos en Estados Unidos».

El director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, Anthony Fauci, había adelantado unas horas antes que una posibilidad que barajaba la Administración era establecer una inspección adicional a los pasajeros procedentes de África Occidental, donde el ébola ha dejado más de 3.000 muertos.

Ante la alerta generada por el primer caso de ébola diagnosticado en EE.UU., la semana pasada en Dallas (Texas), Obama afirmó que «gracias a las medidas que se han implementado, además del extraordinario sistema de salud» estadounidense, «las posibilidades de un brote de ébola en Estados Unidos son «extremadamente bajas».

Para minimizar los riesgos, aseguró que su Gobierno distribuirá más información entre los profesionales de la salud del país «para asegurar que saben qué tienen que buscar» en un potencial paciente de ébola y que «implementan y siguen estrictamente los protocolos».

El mandatario también adelantó que ejercerá «mucha presión» sobre los líderes de algunos «grandes países» que no identificó y que, hasta ahora, «no han tenido la respuesta agresiva que se necesita» para contener la epidemia de ébola en África Occidental.

«Los países que creen que pueden quedarse al margen y dejar que EE.UU. lo haga, (deben saber que) eso resultará en una respuesta menos eficaz, menos rápida, y eso significa que morirá gente. Y también significa que será más inminente la potencial extensión de la enfermedad fuera de esas áreas en África Occidental», advirtió.

Mientras, las autoridades sanitarias mantienen bajo estrecha vigilancia a diez personas que tuvieron contacto con el primer paciente diagnosticado de ébola en EE.UU., un hombre natural de Liberia que está internado en un hospital de Dallas (Texas).

La salud de Thomas Eric Duncan experimentó un deterioro durante el fin de semana y su estado pasó de grave a crítico, de acuerdo con el equipo médico que lo atiende en el Hospital Presbiteriano de Texas.

Duncan, quien permanece aislado, está recibiendo ahora un tratamiento experimental con brincidofovir, un medicamento antiviral, mientras su estado sigue siendo «crítico» aunque «estable», según el último parte médico emitido hoy.

Además, el camarógrafo estadounidense que contrajo el ébola en Libera mientras se encontraba trabajando para la cadena de televisión NBC llegó hoy a Omaha (Nebraska), donde será tratado en el mismo centro médico que acogió recientemente a otro infectado por el virus.

El avión que repatrió a Ashoka Mukpo, de 33 años, desde Liberia, aterrizó a primera hora en Omaha y fue trasladado de inmediato al Centro Médico Nebraska.

Especialistas de ese centro y familiares de Mukpo indicaron en una rueda de prensa, poco después de su ingreso, que el camarógrafo se siente «fuerte», está recibiendo «muy buena atención» y los síntomas de la enfermedad no han avanzado.

Los padres de Mukpo no han decidido todavía si su hijo recibirá algún tratamiento experimental, como otros pacientes estadounidenses que lograron curarse.

Una mayoría de estadounidenses (un 58 %) tiene confianza en la capacidad del Gobierno para prevenir un brote de ébola en el país, según una encuesta del Centro Pew divulgada hoy.

El sondeo, realizado a 1.007 adultos del 2 al 5 de octubre, encontró también que un 32 % de los entrevistados están preocupados por una posible exposición al virus. EFE