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Moscú, 27 ago (EFE).- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y la canciller alemana, Angela Merkel, abogaron hoy por el pronto cese del derramamiento de sangre en el este de Ucrania y la necesidad de tomar la vía del arreglo político del conflicto.

«Putin y Merkel se pronunciaron a favor del pronto cese del derramamiento de sangre, el alivio de la situación humanitaria y la necesidad de pasar a la vía del arreglo político» del conflicto, informó el Kremlin en un comunicado.

A su vez, el líder ruso informó a su colega alemana sobre su intención de enviar nuevos convoyes con ayuda humanitaria con destino a las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk, escenario de combates entre fuerzas gubernamentales y separatistas prorrusos.

Ambos líderes «subrayaron la importancia de proseguir los esfuerzos internacionales para contribuir a desescalar el conflicto ucraniano», destaca la nota oficial.

En particular, «a través del Grupo de Contacto (Ucrania, Rusia y Unión Europea), que debería reanudar sus labores en breve», añade, según acordaron anoche en Minsk Putin y el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, en su primera reunión sin intermediarios.

El jefe del Kremlin llamó anoche a iniciar cuanto antes un proceso de paz en el este de Ucrania, al tiempo que garantizó que Moscú no impondrá condiciones para un alto el fuego entre las fuerzas gubernamentales y los rebeldes prorrusos.

Mientras, Poroshenko adelantó los planes para elaborar una «hoja de ruta» para la «pronta» entrada en vigor de un régimen de alto el fuego bilateral que sería supervisado por la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).

La cumbre de Minsk fue el primer intento internacional de alcanzar un compromiso entre Ucrania y Rusia para el arreglo pacífico del conflicto en las regiones orientales ucranianas de Donetsk y Lugansk, donde los separatistas prorrusos se sublevaron contra Kiev en abril pasado.EFE