Es el primer humano con realidad cerebral aumentada. Como no distingue ningún color, decidió traducir el color en sonido. De su discapacidad – un daltonismo agravado – este británico ha hecho un vector de progreso científico. Su antena (o «eyeborg«) capta los colores y los transforma en ondas sonoras. A sus 31 años, se hizo operar para integrarse el eyeborg en su cráneo. Una revolución ética y tecnológica.
El eyeborg es un dispositivo compuesto de un captor que se ve suspendido a la altura de la frente, unido por una antena a un chip electrónico pegado detrás del cráneo de Neil Harbisson. Los colores detectados por el captor son transformados en ondas sonoras que luego son comunicadas por conducción ósea a su oreja interna. Gracias al desarrollo del eyeborg desde su creación en 2004, Harbisson puede escuchar hasta 360 colores, a los cuales se suman los ultravioletas y los infrarojos, invisibles para el ojo humano. También percibe la saturación por variaciones de volumen. Un anaranjado es un Fa sostenido, un limón un Sol y unos ojos turquesa un Si.
Ahora cuando a Neil Harbisson le dices «azul» una sensación es evocada, si bien es diferente a la nuestra, hay un referente común. Antes para Neil «azul» no le evocaba nada. El comprender los colores le era imposible y se sentía marginado. En la escuela, el inglés pasaba la mayor parte de su tiempo memorizando los colores de los objetos. Hacía marcas sobre los esferos, memorizaba el largo de los lápices de colores para distinguirlos. Esta incapacidad de ver los colores le impedía distinguir un río de una ruta en un mapa por lo que detestaba la geografía. Sin embargo la música siempre fue su consuelo, a Neil siempre le encantó el piano pues se sentía bien con las teclas blancas y negras.
Los colores favoritos de Neil Harbisson son el infrarojo y el ultravioleta. El primero porque es un color que siempre lo sorprende pues nunca sabe dónde lo encontrará, y el segundo porque le permite determinar la intensidad de las radiaciones, como cuando es hora de ir bajo la sombra. Además su percepción de belleza depende tanto del sonido como de la forma, algo o alguien debe verse y sonar bien. Por ejemplo para Neil Harbisson Leonardo DiCaprio, Nicole Kidman y el Príncipe Carlos suenan bien pues la combinación de ojos azules (Do) y de labios rosados (Mi) con sus cabellos claros (Sol) forman un acorde en Do mayor. Igual con el actor mexicano Gael García Bernal: en él todo es marrón, el actor es una sola nota profunda y agradable. Solo el color violeta le desagrada por se la nota más aguda.
(Fuente: Paris Match)