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Buenos Aires, 17 ago (EFE).- Argentina y Brasil estarán en breve más cerca de las estrellas cuando instalen en la provincia argentina de Salta una antena parabaloide de 12 metros de diámetro que mejorará la calidad de las investigaciones en el área de la astronomía.

Se trata del proyecto Llama (sigla de Long Latin American Millimetre Array), que implica una inversión de 18 millones de dólares que financiará en conjunto Argentina y Brasil, según dijo a Efe el ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la provincia argentina de Salta, Roberto Dib Ashur.

El nuevo radiotelescopio, que será instalado a unos 4.825 metros sobre el nivel del mar cerca de la localidad de San Antonio de los Cobres (1.634 kilómetros al noroeste de Buenos Aires) y que comenzará a funcionar dentro de tres años, impulsará el desarrollo de investigaciones sobre física solar, agujeros negros, formaciones estelares y galaxias.

Este punto de la Puna salteña, adonde llega el reconocido Tren a las Nubes, es una «parte privilegiada del hemisferio sur del planeta para mirar el Universo» gracias a la altura, la calidad de los cielos y el escaso movimiento del suelo, según destacó Dib Ashur.

El proyecto Llama se desarrolla a partir de un convenio entre el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de Argentina y la Fundación para la Ciencia del Estado brasileño de San Pablo (FAPESP).

La parte brasileña se comprometió a comprar el telescopio, mientras que el Estado argentino se encargará de desarrollar toda la infraestructura y logística necesaria para la instalación del gigantesco aparato de observación.

Una de las cuestiones por la que resulta tan importante el proyecto es porque su ubicación estratégica permitirá realizar investigaciones de forma complementaria con el denominado proyecto Alma (Atacama Long Millimeter Array).

Alma es una red de 60 antenas instalada en el desierto de Atacama, en Chile, por Estados Unidos, Canadá, Japón, Taiwán y países europeos.

«Cuando el proyecto Llama opere en conjunto a la red que está del otro lado de la Cordillera de los Andes será como tener una antena de 240 kilómetros de diámetro», afirmó el ministro Dib Ashur.

El trabajo en conjunto entre el proyecto argentino-brasileño y la red de antenas Alma abrirá una gama muy amplia de posibilidades para el estudio de diversos fenómenos del Universo, con un avance en la precisión de las imágenes que se obtengan.

Para los impulsores de Llama un dato «llamativo» es que la red montada en Chile tuvo un coste altísimo, calculado en unos 1.400 millones de dólares, mientras que la única antena financiada por Argentina y Brasil permitirá elevar hasta diez veces su resolución angular, es decir, la capacidad de detalle de los estudios, con una inversión muchísimo menor.

La instalación de Llama tendrá un impacto significativo en la Puna salteña, que es considerado el sitio por excelencia para el desarrollo de la astronomía observacional en Argentina, por su altitud y sus condiciones atmosféricas.

El funcionario salteño sostuvo que un proyecto de tal magnitud abre más posibilidades de llevar adelante desarrollos de este tipo y confirmó que hay otros proyectos pensados en colaboración bilateral junto a Estados Unidos y Rusia.

Para Dib Ashur, el proyecto Llama no sólo llamará la atención de la comunidad científica internacional, sino que también afectará el desarrollo de la industria turística.

En paralelo al proyecto Llama se instalará en el cerro Macón, a 360 kilómetros de la ciudad capital de Salta, un telescopio que costará 600.000 dólares y se establecerá allí el centro Argentino-Brasileño de Astronomía (ABRAS), que llevará adelante acciones de colaboración internacional con el Instituto Keldysh de Rusia, y observará basura espacial y objetos que orbitan la tierra.