La espigada figura de Laura Bozzo siempre ha sido envidia de muchas, pero no se debe a buena genética ni a un rígido cuidado físico, sino a todo lo contrario. La conductora peruana confesó que padece anorexia.
De acuerdo a sus declaraciones, este trastorno alimenticio la aqueja desde que era una estudiante y no lo ha podido superar. Al reves, el mal se agravó tras la muerte de su abuelo.
“Eso es un mal que nunca se cura y siempre está latente, aunque tengo que decir que no estoy enferma, que es algo psicológico y que siempre busco someter”, comentó al diario mexicano El Universal. “Respondo a los problemas no comiendo”.
Problemas ha tenido de sobra. A finales del año pasado se enfrentó en una polémica pública a la periodista Carmen Aristegui, quien la acusó de usar recursos gubernamentales para vanagloriarse en su programa de Televisa durante la entrega de ayuda a los damnificados por el paso del huracán Manuel en 2013.
Por ello, algunos pidieron que la echaran del país, donde reside desde hace varios años. Bozzo se defendió a uñas y dientes. No obstante, asegura que luego de este incidente, al que catalogó de “campaña de desprestigio”, tuvo que lidiar de nuevo con la enfermedad.
Ahora, con su confesión busca presentarse como una persona transparente sin miedo a las críticas. “Yo siempre invito a las personas que vengan a mi programa a contar sus problemas, así que yo hice lo mismo y no tengo ningún problema porque ya era algo que había dicho”, aseguró al periódico. “El amor de la gente es lo que me hace fuerte y lo que me ayuda».
Fuente: People en Español