¿Alguna vez descargó un juego «gratuito» y descubrió que, en algún momento de la diversión, usted debía pagar para conseguir algo que quería?Ya sea para avanzar más rápidamente y saltarse fases o para alimentar a esa mascota virtual que nos quita el sueño, los expertos advierten que cada vez más aplicaciones que se califican de gratuitas nos proponen sacar nuestra billetera virtual y dejarnos dinero real en el proceso.
Es por ello que la Comisión Europea decidió emitir una serie de recomendaciones para que compañías que lidian con pagos como Google y Apple introduzcan medidas que prevengan los gastos involuntarios.
Y aunque parece que Google hizo los deberes, la respuesta de Apple no pareció ser muy satisfactoria.
«No es que no les creamos, es que no nos han dicho claramente cómo ni cuándo van a implantar las medidas que prometieron», aseguró a BBC Mundo David Hudson, portavoz de políticas del consumidor de la Comisión Europea.
Google dejó claras las medidas que implementaría (entre las que figuran sacar la palabra «gratis» de aplicaciones que permiten pagos) y que lo haría a finales de septiembre.
«Desgraciadamente Apple no ha hecho nada hasta la fecha para abordar estas cuestiones, especialmente las que tienen que ver con la autorización de los pagos», afirma la Comisión en un comunicado.
La compañía de la manzana mordida se defendió asegurando que es una de las que más protege a los consumidores y al grupo especialmente vulnerable en este caso: los niños.
Mascotas virtuales
«Los juegos de mascotas virtuales constituyen el ejemplo típico de juego en el que los niños son animados a comprar. Funciona de la siguiente forma: los niños tiene que cuidar a una mascota, darle de comer, etc… Pero en algún momento la mascota, por ejemplo, se enferma y hay que comprarle medicina, y ahí es donde se produce el gasto», aseguró Hudson.
Por ello una de las recomendaciones de la Comisión tiene en mente a los niños, que son los que no entienden del todo cuándo se compra o no se compra algo.
Pero esto no significa que los adultos no puedan caer:
«Otro problema es la de las configuraciones por defecto: puede estar automatizado el proceso de compra y no enterarnos cuándo ha habido un gasto. Pero incluso aunque haya que poner una contraseña, por ejemplo, muchas veces en ese último mensaje no aparece el monto total de la compra, por lo que incluso ni los padres son conscientes del gasto», añadió Hudson.
Las principales recomendaciones de la Comisión son las siguientes:
- Los juegos que se anuncian como «gratis» no deberían confundir a la gente sobre los gastos reales asociados a ellos.
- Los juegos no deberían animar directamente a los chicos a comprar cosas o persuadir a adultos a que compren por ellos.
- Los consumidores deben ser informados de forma adecuada acerca de la manera de realizar pagos y no deberían ser realizados por defecto, sin el consentimiento del consumidor.
- Las compañías deberían proveer una dirección de correo electrónico para contactarlas en caso de quejas.
Google se comprometió a introducir algunas de estas medidas, dijo cómo lo harían y cuándo: Apple no.
Apple: no del todo transparente
Apple afirmó en un comunicado que sus controles van más allá que los que llevan a cabo otros en la industria.
«Estamos siempre trabajando en mejorar la protección en este tipo de cuestiones, y añadiremos nuevas características en el sistema operativo iOS 8, que dará a los padres un mayor control sobre qué pueden comprar sus hijos por internet».
Pero la Comisión asegura en su informe que «la compañía se comprometió a estudiar el problema pero todavía no se ha comprometido a nada ni ha establecido posibles fechas para la implantación de medidas».
La Comisión afirmó que las autoridades nacionales tienen la opción de llevar a cabo medidas legales contra compañías que no siguieran las recomendaciones.
Modelo freemium
El llamado modelo «freemium», en el que uno se descarga una aplicación gratuita que luego ofrece mejoras por las que hay que pagar, ha demostrado ser particularmente lucrativo para los fabricantes de juegos.
Sin embargo, ha habido críticas de que es demasiado fácil para los jugadores, especialmente los niños, realizar gastos que desembocan en enormes facturas.
En algunos casos las compras han llegado a los cientos de dólares.
Google, Apple y Amazon han enfrentado acciones legales en relación con las reclamaciones de engañar a los clientes en el pasado.
El año pasado Apple acordó reembolsar a los padres de un consumidor $32,5 millones como parte de un acuerdo con la Comisión Federal de Comercio de EE.UU..
El vicepresidente de la Comisión Europea, Neelie Kroes, declaró: «Estos son modelos de negocio legítimos, pero es esencial que la aplicación respete el derecho de la UE a la hora de desarrollar nuevos modelos de negocio».
Fuente: BBC Mundo