La mañana del lunes, la Avenida Calderón, una de las arterias principales de ese cantón pichinchano, se llenó de pobladores, que con sus banderas en mano enarbolaban su amor por la tierra que los vió nacer.
A las 9h00 en punto,treinta y cuatro comitivas entre autoridades civiles, militares e instituciones educativas del cantón, iniciaron su recorrido al son de las bandas de guerra que marcaban presurosas el paso de las delegaciones, en conmemoración de la cantonización del progresista Rumiñahui.
El sol brillaba y hacia resplandecer el rostro de las bellas bastoneras, que alborotando sus vestidos hacían suspirar a los espectadores, que al verlas resaltaban la importancia de este tipo de eventos para acrecentar el amor por su pueblo.
El desfile se inició en el redondel del Centro Comercial ‘River Mall’ y avanzó por la avenida Calderón hasta el monumento a Rumiñahui, frente al cual se ubicó la tribuna principal.
Abrió el desfile, la delegación conformada por el alcalde, Héctor Jácome Mantilla, los concejales y principales autoridades militares y eclesiásticas del cantón. Tras ellos, la soberana Ana Belén Azuero y su corte de honor saludaban a los asistentes.
A continuación, Lino Proaño destacó la importancia de la labor emprendida por sus representantes y a nombre de los pobladores entregó un pergamino de reconocimiento al tesonero trabajo de las autoridades. ‘El desarrollo que muestra Rumiñahui es digno de admiración’, puntualizó entre el cerrado aplauso de la nutrida concurrencia. Fue una muestra de civismo.
