Un total de 183.000 muertes relacionadas con las drogas se produjeron en 2012 en todo el mundo, reveló el jueves en Viena la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en su informe anual.
Esa cifra es levemente inferior a la del año anterior, debido a menos fallecimientos en algunos países de Asia, según este organismo.
La UNODC calcula que a nivel mundial en 2012 entre 162 y 324 millones de personas consumieron por lo menos una vez alguna droga ilícita, principalmente cannabis, opioides, cocaína o estimulantes anfetamínicos.
Por otro lado, el consumo de drogas problemático —»por consumidores habituales y personas que sufren trastornos de dependencia»— se mantuvo estable en el planeta, en torno a una cifra de entre 16 y 39 millones de personas.
Los opiáceos y opioides encabezan la lista de productos que causan más enfermedades y muertes relacionadas con las drogas.
Además, por tercer año consecutivo Afganistán, el país en el que se cultiva la mayor cantidad de adormidera (la planta de la que se extrae el opio) del mundo, registró un fuerte aumento de la superficie de cultivo, de 154.000 hectáreas en 2012 a 209.000 en 2013.
Por su parte, el consumo de cocaína se concentra más en América, Europa u Oceanía, en tanto que «prácticamente toda la producción mundial se realiza en tres países de América del sur», según este informe.
«Aunque la fabricación y el tráfico de cocaína han tenido gran repercusión en el hemisferio occidental, hay indicios de que ha disminuido la disponibilidad mundial de esa droga», indica UNODC.
A fines de 2012, la superficie neta dedicada al cultivo de arbusto de coca (133.700 hectáreas, un 14% menos que en 2011) era la más baja desde 1990, cuando se empezó a disponer de cifras.
«En América del Sur, el consumo y el tráfico de cocaína se han hecho más notorios, en especial en Brasil, por factores como su ubicación geográfica y su numerosa población urbana», dice el informe.
– Uruguay pionero-
Respecto al cannabis, la UNODC considera que serán necesarios «años de vigilancia» para evaluar los efectos de la legalización de su consumo en Uruguay y los estados norteamericanos de Colorado y Washington.
«Se requerirán años de vigilancia para comprender los efectos más amplios de esos nuevos marcos reglamentarios con miras a fundamentar futuras decisiones normativas», asegura.
Uruguay se convirtió en diciembre pasado en el primer país del mundo en regular el mercado del cannabis y sus derivados, en una iniciativa considerada un experimento por las autoridades y que pretende hacer frente al narcotráfico.
En su informe, la UNODC asegura que el consumo de cannabis parece haberse reducido. Sin embargo, en Estados Unidos «la impresión de que el consumo de cannabis no es tan peligroso ha conducido al aumento de dicho consumo». Al mismo tiempo, recuerda, «cada año hay un mayor número de consumidores de cannabis que se acogen a tratamiento».
La «red oscura» del narcotráfico
Internet sigue utilizándose para el tráfico de drogas, pero últimamente aumenta el empleo de la llamada «red oscura»: se trata de un mercado virtual al que no se tiene acceso buscando en la web, y por ello resulta difícil a los organismos de represión o prevención identificar a propietarios o usuarios de esos sitios, advierte el informe.
Además, en los intercambios ilícitos se suele utilizar principalmente moneda virtual (bitcoin).
Por todo ello es difícil conocer el porcentaje de operaciones realizadas en la «red oscura». Recientemente se desmanteló un importante sitio de esa red, llamado «Silk Road» (Ruta de la seda) y se descubrió que en dos a cinco años de funcionamiento había obtenido ingresos totales por 1.200 millones de dólares.
Fuente: Andes