Pese a que siempre se le ha considerado una de las «bombas» latinas de la industria musical, las obligaciones de Ricky Martin de 42 años como padre de Matteo y Valentino de 5 años y su apretada agenda profesional han terminado por pasar factura a su envidiable físico, por lo que el puertorriqueño está aprovechando sus días de descanso como coach de la edición australiana de ‘La Voz’ para revitalizar su cuerpo.
Otro de los motivos para que Ricky se esté sometiendo a estos tratamientos exprés es, sin duda, su actuación este próximo domingo en la gala de los premios de la música Billboard, en la que compartirá escenario con otras jóvenes estrellas a las que dobla en edad -como la siempre polémica Miley Cyrus–, a las que sin duda quiere demostrar que la edad también puede ser una ventaja en el mundo del espectáculo.
Fuente: Quién