Horas antes de morir en un accidente automovilístico, Paul Walker le dijo a su madre que estaba demasiado ocupado para atender debidamente a su hija adolescente, y le pidió que fuera la tutora legal de su hija.
Fuentes cercanas a la familia de Walker confirmaron a TMZ que Paul le hizo un acercamiento a su madre Cheryl el 30 de noviembre del año pasado, pidiendo que se retirara de su trabajo como enfermera para atender a su hija Meadow a tiempo completo.
Tal parece, según reporta TMZ, que Walker se sentía abrumado por su itinerario de trabajo y no podía atender sus responsabilidades como padre. Por eso, en agosto, Meadow se mudó a casa de Cheryl, quien trabajaba a tiempo completo.
Paul, continúa el reporte, había contratado a varias niñeras para cuidar a Meadow mientras Cheryl trabajaba. Ninguna de las empleadas ejerció de manera satisfactoria.
En la víspera de su muerte, Paul llamó a su madre para decirle que no iba a contratar más niñeras y que quería que ella fuera abuela a tiempo completo.
Cheryl, por su parte, estea gestionando los trámites legales para reclamar la custodia de Meadow, alegando que Rebecca Soteros, la madre de la joven, padece de alcoholismo.
Antes de la muerte de Paul, Meadow vivia con él en California. Actualmente, madre e hija viven con Cheryl, según la documentación legal que ha presentado para reclamar custodia.
Meadow es la única heredera de la fortuna del actor, valorada en 25 millones de dólares.
Fuente: People en Español