Vie. Nov 22nd, 2024

Una corte de Ecuador condenó hoy a tres años de prisión al mayor del Ejército en situación de retiro Fidel Araujo, acusado de incitar a la rebelión durante la sublevación policial del 30 de septiembre de 2010, que el Gobierno interpretó como un intento de golpe de Estado.

El Tribunal Quinto de Garantías Penales de la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito, emitió la sentencia con base en un articulo del Código Penal que castiga con entre dos y cinco años de prisión al delito de incitación a la rebelión.

Rebelión del 30S
Rebelión del 30S

El abogado del imputado, Reinaldo Zambrano, indicó que apelará la sanción ante la Corte Provincial de Pichincha y dijo que, a su criterio, la orden de prisión tendría que ser revocada si ese tribunal superior actúa con independencia.

El 30 de septiembre de 2010, una protesta de policías derivó en un alzamiento de proporciones en el que el presidente del país, Rafael Correa, que fue agredido, se refugió en un hospital de la institución del orden.

El mandatario, que había acudido al lugar de la protesta para hablar con los agentes sobre sus inquietudes salariales, fue rescatado en una operación militar en medio de un intenso tiroteo.

Correa considera que en esa jornada, en la que fallecieron unas diez personas, hubo un intento de golpe de Estado en su contra, instigado por grupos de oposición y «malos oficiales» de la Policía.

CONDENAN A EXMILITAR INVOLUCRAD EN EL 30S

Araujo aparecía en unas imágenes de televisión durante las primeras horas de la revuelta en el regimiento Quito Número Uno, donde ocurrieron la protestas.

El militar en retiro, exmilitante del partido opositor Sociedad Patriótica, había sido absuelto en 2011 por el Tribunal Cuarto de Garantías Penales de Pichincha, pero el juicio fue anulado y pasó al Tribunal Quinto, que lo condenó.

El abogado Zambrano indicó que presentará un recurso de ampliación y revisión de la sentencia y que luego apelará ante la Corte Provincial de Pichincha.

Según el letrado, el fallo contra su defendido no tiene fundamento ni motivación porque, según dijo, «no hay ni una sola prueba testimonial que demuestre» la infracción imputada.

De momento, Araujo debe presentarse ante el tribunal que sigue la causa todos los lunes, hasta que la condena quede en firme.

Fuente : EFE