La actriz estadounidense Mia Farrow dijo hoy que escuchar el nombre de la petrolera Chevron, condenada por daños ambientales en la Amazonía ecuatoriana, le hace «sentir náuseas» y consideró que la multinacional debería hacer «todos los esfuerzos» para «limpiar el desastre» que dejó.
Farrow visitó hoy la zona del pozo ‘Aguarico 4’, en la provincia de Sucumbíos (noreste) para conocer sobre el terreno los daños por los que la petrolera Texaco, adquirida luego por Chevron, fue condenada en 2011 por la justicia ecuatoriana.
La visita es parte de la campaña internacional «La mano sucia de Chevron» que lleva a acabo el Gobierno deEcuador para denunciar al mundo los daños y condenar la negativa de la multinancional a remediarlos.
La iniciativa comenzó en septiembre del pasado año, con una visita al mismo lugar del presidente del país, Rafael Correa, a quien han seguido después activistas, expertos ambientalistas, cantantes y actores que han expresado su respaldo al proyecto.
Farrow, como han hecho todos los visitantes invitados a Aguarico 4 por el Gobierno, recorrió las instalaciones contaminadas y se embadurnó una mano con restos del crudo que yace en el antiguo pozo, cerrado hace 17 años.
«Cuando estaba con la mano llena de petróleo las dos palabras clave que vinieron a mi mente, que son la base de mis valores familiares, fueron respeto y responsabilidad», dijo la actriz al enfatizar la «absoluta falta» de estos principios que percibió al visitar la zona.
Vestida con ropa informal, tocada con un sombrero y con su cabellera recogida en dos trenzas, la intérprete de la película ‘Hannah y sus hermanas‘ expresó a los ecuatorianos su apoyo y su deseo de que el «desastre» sea limpiado «para que Ecuador pueda tener tierras limpias, no contaminadas».
También indicó que se siente «muy triste, porque esta es una pelea que Ecuador no pidió, pero de todos modos tenemos que enfrentarla».
«Qué vergüenza Texaco-Chevron», expresó la actriz californiana, activista de causas humanitarias y embajadora de buena voluntad de Unicef. EFE