El Gobierno de Ecuador pidió hoy al de Estados Unidos que explique la supuesta participación directa de la CIA en un bombardeo colombiano ocurrido en marzo de 2008 contra una base ilegal de las FARC en territorio ecuatoriano.
Así lo informó el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, tras recibir en su despacho al embajador de EE.UU. en Quito, Adam Namm, convocado por el jefe de la diplomacia ecuatoriana para que explique una información del periódico The Washington Post, que revela el apoyo secreto de la CIA para matar a jefes guerrilleros colombianos.
Según Patiño, la información periodística revela la participación directa de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el ataque militar ejecutado por Colombia el 1 de marzo de 2008 contra una base ilegal de las FARC en la zona ecuatoriana de Angostura.
BOMBARDEO COLOMBIANO EN TERRITORIO ECUADOR 2008
Ese ataque, ejecutado por el Gobierno del entonces presidente colombiano, Álvaro Uribe, sin permiso ni aviso a Ecuador, provocó el rompimiento de las relaciones entre los dos países andinos, al considerar las autoridades ecuatorianas que se había violado su soberanía territorial.
Aunque Ecuador restableció su relación con Colombia en 2010, con el presidente Juan Manuel Santos en el poder, la revelación del Washington Post ha generado nuevas dudas sobre la operación, sobre todo por la posible participación directa de la CIA.
«Hay una parte que es muy grave, especialmente grave, hay muchas, pero una especialmente grave» en la que «se indica que las claves para el manejo de las bombas inteligentes estaban en manos de la CIA» y que esa Agencia no las había entregado a las Fuerzas Militares colombianas «sino recién en el año 2010», dos años después del ataque, señaló Patiño.
«Si es así, si ello se llega a confirmar, significa que la CIA tuvo una participación directa en el bombardeo», agregó.
Por ello, el jefe de la diplomacia ecuatoriana dijo que en una comunicación que entregó a Namm también le solicitó una «respuesta oficial del Gobierno de Estados Unidos» sobre esas revelaciones.
De acuerdo con el canciller, Namm respondió que en principio no podía contestar un asunto relacionado con «temas de inteligencia».
No obstante, Patiño dijo haber replicado al embajador indicando que éste no es un asunto de esa índole, sino «un ataque militar» en el que EE.UU. estaría involucrado, según se desprende de la publicación periodística.
El embajador ha prometido que ofrecerá un pronunciamiento, añadió Patiño, quien también conversará sobre el asunto con el Gobierno colombiano, que ya se ha disculpado con Ecuador por el ataque en su territorio.
«Mantenemos conversaciones con el Gobierno colombiano sobre ese tema, pero queremos hacer notar que ese es un hecho que ya fue procesado diplomáticamente con Colombia», agregó.
Si se comprobasen las afirmaciones difundidas por el Washington Post, EE.UU. también debiera ofrecer disculpas a Ecuador, «al menos», señaló Patiño que no quiso ahondar en esas suposiciones a la espera del comentario oficial de las autoridades estadounidenses.
Además, dijo que ese asunto se debe tratar con cuidado, porque se da en momentos en que se producen los diálogos de paz en Colombia, en que se ha fortalecido la relación bilateral y que, además, coincide con el periodo electoral en el vecino país.
«Tenemos que ir con cuidado. ¿Por qué este tema sale en estas fechas, fechas en que la relación de Ecuador y Colombia se ha consolidado mucho, fecha en que los diálogos de paz en Colombia van teniendo resultados, cerca de las elecciones en Colombia?», se preguntó el canciller.
La investigación publicada por el Washington Post anota que EE.UU. y Colombia fortalecieron su estrecha relación militar desde 2000 con la puesta en práctica de un programa secreto de la CIA que permitió ayudar a matar a decenas de líderes guerrilleros.
El programa, autorizado por el entonces presidente estadounidense George W. Bush en 2000 y prolongado por el actual mandatario, Barack Obama, incluía la utilización de bombas inteligentes guiadas por sistemas GPS, señaló el periódico.
Unas de las operaciones fue la que se lanzó en marzo de 2008 contra el entonces segundo al mando de las FARC, alias Raúl Reyes, en la zona ecuatoriana de Angostura, según el reporte.