El Gobierno de Ecuador volvió hoy a rechazar una eventual intervención de Estados Unidos en Siria y advirtió del «terrible» precedente que generaría un acción unilateral sin la aprobación de Naciones Unidas.
«Nosotros no aceptaremos nada que no esté autorizado por la ONU, incluso si está autorizado por la ONU nos reservamos el derecho a cuestionar esa decisión», ratificó hoy el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, durante una rueda de prensa en la ciudad portuaria de Guayaquil.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, advirtió hoy de las consecuencias de un ataque de castigo contra el régimen sirio por su presunto uso de armas químicas, pero también urgió a que el Consejo de Seguridad asuma su responsabilidad en el conflicto de ese país.
Para el mandatario ecuatoriano «es gravísimo lo que está pasando», en referencia a que el Gobierno estadounidense eventualmente use la fuerza contra el régimen sirio.
Con este rechazo, Ecuador no defiende al Gobierno de Bachar al Asad, señaló Correa y dijo que su Administración lo que hace es defender «elementales principios del derecho internacional».
«Los precedentes que están sentando son terribles… Esto es decadencia, no es civilización», apostilló Correa.
«Ecuador, por supuesto, de plano rechazará cualquier incursión que no esté aprobada por Naciones Unidas e incluso si estuviera aprobada, nos reservamos el derecho a cuestionar, a analizar muy seriamente las bases de esa decisión y a cuestionarla o no», reiteró el mandatario. EFE